Ronaldo Nazario se convirtió en el máximo accionista del Real Valladolid, un equipo que busca afianzarse en la Primera División y aprovechar el impulso que varias instituciones han logrado en España para posicionarse en La Liga y en Europa.
Carlos Suárez Sureda era un treintañero cuando asumió la presidencia del Real Valladolid Club de Fútbol cuando comenzaba el nuevo milenio. El ex basquetbolista nacido en León, que en 2001 tuvo un rol administrativo de importantes decisiones, diez años después era el máximo accionista de la institución. Pasarían 16, tres descensos y tres ascensos, para que los sueños de Suárez Sureda tuvieran el impacto necesario que pueda entregar un salto de calidad definitivo. La llegada de Ronaldo Nazario es el eslabón definitivo para engordar un proyecto de larguísimo plazo.
El boom mediático puede entregar a Suárez Sureda el capital fresco para cumplir con su idea integral para el club: detalles para elevar el baloncesto, el rugby, el atletismo, las zonas comerciales, hasta el Ayuntamiento de la ciudad. Algo que alguna vez, el antiguo propietario llamó “Valladolid Arena”, pero que nunca vio luz. “Queremos formar el mejor equipo posible para competir e informar con claridad de nuestra gestión. Habrá un claro contenido social en todas nuestras acciones” declaró Ronaldo mezclando fútbol y política.
El ascenso de Valladolid se vio “empañado”, si se quiere, por el estado del campo del Zorrilla ante Barcelona en la fecha 2 de La Liga. En este marco de señalamientos, Ronaldo llega al club. Incluso se habló de la estrategia del brasilero para asumir, al esperar la Fecha FIFA de septiembre cuando ya los mercados estarían cerrados para la compra y venta de jugadores. El astro pagó 30 millones de euros por el 51% de las acciones. 26 millones más que Suárez Sureda en 2011. “La llegada de Ronaldo pone al Real Valladolid en el mapa y permitirá al Club dar un salto de calidad. Le doy la bienvenida a su casa” manifestó quien seguirá siendo Presidente.
La cantera de los pucelanos volvió a resplandecer. Brotaron los talentos de Fernando Calero, Toni Villa o Anuar que encienden la llama de los futbolistas citadinos. El refugio en la cantera puede ser un pilar, pero las contrataciones rimbombantes también traen expectativa a los 20.000 abonados que logró el club para el actual curso. El proyecto de Ronaldo no será una oda de la desfachatez. Seguramente su experiencia con el Fort Lauderdale fue tan precoz como enseñante y el depósito de 30 kilos de su patrimonio aseguran su presencia firme, tajante y absoluta.
En tiempos de hegemonía de los gigantes, Sevilla y Betis marcan un camino desde Andalucía. Celta y Villarreal quieren subirse a esa onda. Real Sociedad y Athletic dan la pelea histórica. Girona cuenta con el apoyo del City Football Group. El del próximo paso parece ser el Valladolid.
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| Foto: Real Valladolid |
Carlos Suárez Sureda era un treintañero cuando asumió la presidencia del Real Valladolid Club de Fútbol cuando comenzaba el nuevo milenio. El ex basquetbolista nacido en León, que en 2001 tuvo un rol administrativo de importantes decisiones, diez años después era el máximo accionista de la institución. Pasarían 16, tres descensos y tres ascensos, para que los sueños de Suárez Sureda tuvieran el impacto necesario que pueda entregar un salto de calidad definitivo. La llegada de Ronaldo Nazario es el eslabón definitivo para engordar un proyecto de larguísimo plazo.
El boom mediático puede entregar a Suárez Sureda el capital fresco para cumplir con su idea integral para el club: detalles para elevar el baloncesto, el rugby, el atletismo, las zonas comerciales, hasta el Ayuntamiento de la ciudad. Algo que alguna vez, el antiguo propietario llamó “Valladolid Arena”, pero que nunca vio luz. “Queremos formar el mejor equipo posible para competir e informar con claridad de nuestra gestión. Habrá un claro contenido social en todas nuestras acciones” declaró Ronaldo mezclando fútbol y política.
El ascenso de Valladolid se vio “empañado”, si se quiere, por el estado del campo del Zorrilla ante Barcelona en la fecha 2 de La Liga. En este marco de señalamientos, Ronaldo llega al club. Incluso se habló de la estrategia del brasilero para asumir, al esperar la Fecha FIFA de septiembre cuando ya los mercados estarían cerrados para la compra y venta de jugadores. El astro pagó 30 millones de euros por el 51% de las acciones. 26 millones más que Suárez Sureda en 2011. “La llegada de Ronaldo pone al Real Valladolid en el mapa y permitirá al Club dar un salto de calidad. Le doy la bienvenida a su casa” manifestó quien seguirá siendo Presidente.
La cantera de los pucelanos volvió a resplandecer. Brotaron los talentos de Fernando Calero, Toni Villa o Anuar que encienden la llama de los futbolistas citadinos. El refugio en la cantera puede ser un pilar, pero las contrataciones rimbombantes también traen expectativa a los 20.000 abonados que logró el club para el actual curso. El proyecto de Ronaldo no será una oda de la desfachatez. Seguramente su experiencia con el Fort Lauderdale fue tan precoz como enseñante y el depósito de 30 kilos de su patrimonio aseguran su presencia firme, tajante y absoluta.
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Valladolid necesitaba un proyecto gordo
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