Ñublense, el único club del mundo que comienza con la letra Ñ

El crédito de la ciudad de Chillán posee en su historia un curioso dato alfabético: Ñublense es la única institución de fútbol en el mundo en la que su nombre que comienza por la letra Ñ.

En la región central del Biobío, precisamente en la provincia de Ñuble, se fundó el 20 de agosto de 1916 el Liceo Football Club, que luego mutaría en el Liceo-Ñublense y se convertiría definitivamente Club Deportivo Ñublense en 1942. Multicampeón de la liga local y con paso firme en el departamento, los Diablos Rojos entraron en el profesionalismo chileno a fines de los años cincuenta y lentamente se afianzaron en la segunda división, categoría donde se mantuvo en gran parte de su cronología.  

Ñublense logró su primer ascenso a Primera en 1976 y dos años después se levantó el Estadio Municipal de Chillán, pero en la década siguiente, en lugar de consolidarse en la élite, el club tuvo un bajón hacia el tercer escalón del formato divisional de Chile. A partir de allí se dio una negativa nebulosa que no dejó crecer al orgullo de la región: una profunda crisis administrativa y económica arrastró al club a un cambio de nombre y durante dos años se llamó Ñuble Unido. Los problemas del humilde símbolo continuaron año tras año y la marea atroz de incumplimientos económicos recién se apaciguó en el nuevo milenio gracias a la aparición de Sergio Zarzar, un ex periodista, empresario y político de Chillán, que estabilizó al club con un plan moderno de mercadeo e identidad ciudadana.

Zarzar asumió como mandamás de Ñublense en 2004, cuando el equipo había retornado a la tercera. Con él, llegaron varios patrocinadores y referentes comunicacionales para revitalizar la esencia de la institución. De esta manera, Ñublense tuvo un salto de calidad en todo aspecto y tres años después de la ascensión de Zarzar, regresaron a la Primera División y fueron adquiridos por una sociedad anónima (sumamente discutida en la actualidad). A su vez, Sergio Zarzar ganó una popularidad gigantesca en la localidad y es el intendente de Chillán desde 2008. Justamente en el año en que el político tomó las riendas de la ciudad, Ñublense jugó su primera competición internacional afrontando la Copa Sudamericana. En su debut derrotó en Concepción (el Municipal estaba siendo remodelado para el Mundial Femenino Sub 20) a Sport Ancash de Perú, pero en tierras incaicas fue duramente goleado. 

Luego de intermitencias entre descensos y regresos, desde 2015 habita nuevamente la Primera B y se mantiene el mismo directorio de inversionistas.