Cucho con los grandes

Juan Camilo Hernández logró su primera convocatoria a la Selección Colombia y ante Estados Unidos y Costa Rica podría sumar sus primeros minutos con el equipo ‘cafetero’.

Foto: Alfonso Reyes - Diario AS

 Radamel Falcao es el máximo artillero de la Selección Colombia y seguramente uno de sus tres futbolistas más representativos en la historia ‘tricolor’ en el mundo. Carlos Bacca, despierta amores y odios, pero su carrera en Europa ha sido extraordinaria, ganando una imagen de prestigio en el planeta fútbol. Miguel Borja es uno de los hombres llamados a otorgar la continuidad en los goles ‘cafeteros’. Finalmente, Juan Camilo Hernández con sus lozanos 19 años, asoma con infinitas ilusiones. El delantero del Huesca tuvo una campaña magistral en el ascenso de los Azulgranas y, confirmando los pensamientos de la opinión pública colombiana, arribó al combinado nacional como era proyectado.

En Colombia, ‘Cucho’ es un apodo para una persona de edad y Hernández se rotuló como un joven con estirpe de veterano. Desde su surgimiento en el Deportivo Pereira y su debut en el ascenso con tan solo 15 años, el atacante deslumbró. En el equipo de su ciudad brilló y el empresario italiano Giampaolo Pozzo capturó sus servicios. En un principio lo cedió a América de Cali para que cumpla la mayoría de edad previa a su desembarco en Europa. En las ya conocidas triangulaciones de su combo financiero de clubes, Hernández fue adquirido por Granada, comprado por Watford y cedido a Huesca. Allí logró la gesta histórica y ahora ha completado sus primeros duelos en la élite española.

Él mismo contempló que su llegada a Huesca lo asentó como delantero central. Antes, era mediapunta o extremo. Hernández tiene características muy similares a Sergio Agüero. El tranco, el arranque, su definición, sus salidas en espacios reducidos. Es la esperanza del futuro de Colombia. No es descabellado pensar en un reemplazo tanto de Falcao como Bacca, los dos atacantes ‘tricolores’ por excelencia, teniendo en cuenta que ya han superado la barrera de los 30 años. Definitivamente cuentan con un tiempo de seguimiento, pero pensar en Borja, en Alfredo Morelos, Santos Borré y en el ‘Cucho’ luce positivo para una transición generacional coherente.