Fernando Calero: siete partidos, que parecen 100

El hijo de Boecillo sorprende en la Liga por su temperamento, su sentido de la ubicación y su orden en la marca. Con apenas siete partidos en la máxima categoría de España, ha atraído a la opinión pública.



 El Real Valladolid de Sergio González se ha caracterizado por ser un equipo sólido en su línea defensiva. En sus siete primeros partidos en esta temporada, le han marcado seis goles y el cuarteto posterior siempre estuvo conformado por los mismos jugadores: Javi Moyano, Kiko Olivas, Fernando Calero y Nacho Martínez. Desde esa fortaleza, ha obtenido gratos resultados en Girona y en La Cerámica, y buenos desempeños ante Barcelona y Alavés en casa, a pesar de haber caído en la derrota. El más joven de la zaga es Calero, un hombre nacido en la cantera blanquivioleta que en este puñado de partidos ha demostrado una categoría especial. Luego de consagrarse en la campaña pasada y afianzarse como titular, Calero ganó adeptos para sumar experiencia en la élite bajo las directrices administrativas de vigorizar las divisiones menores. Es por eso que Fernando, Anuar o Toni Villa se destacan en la plantilla de Sergio.

Calero sorprende y atrae porque, en estos duelos ligueros, debió marcar a los bravos uruguayos Stuani y Luis Suárez y resistió esas batallas con holgura. Luego, frenó a Jaime Mata, el artillero pucelano del ascenso en el enfrentamiento ante Getafe. Ante Alavés, Guidetti y Calleri supusieron un fuerte reto para el defensa y, más allá del traspié, cumplió un excelente trabajo. En la quinta fecha, Valladolid se presentó en Balaídos y rescató un empate 3 a 3. Iago Aspas y Maxi Gómez, dos atacantes de prestigio en La Liga, se lucieron; pero Calero no perdió: el aprendizaje y la corrección sirvieron para hilvanar las dos victorias del equipo en la Liga ante Levante y Villarreal. Delanteros como Morales, Borja Mayoral, Bacca y Gerard Moreno también sucumbieron ante la zaga de Sergio.

La experiencia y tranquilidad que ofrece Kiko Olivas es un gran condimento para este presente de Calero. Con 23 años se relanza y se proyecta con compañeros de trayectoria y relieve. Tiene características que no se casan con un estilo en particular. A su comodidad para planteamientos de expectativa, repliegue y defensa cercana al portero, también puede acoplarse a un juego con salida limpia, toque y circuitos defensivos. Fernando Calero es un defensor serio, recto y con una serenidad que pareciera que en vez de siete, tiene 100 partidos en la Primera.

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