Everton, más grises que matices


El equipo de Sam Allardyce entró en una monotonía y una linealidad tan visible que no genera encantos. Luego de la inversión multimillonaria de Ronald Koeman, en el violento viraje deportivo de los ‘Toffees’, hay más grises que matices.

Wayne Rooney
Foto: Everton - Twitter Oficial

Ya en el trazo final de la temporada de Premier League, y pesar de que Sam Allardyce logró sacar del pozo a Everton, el cuadro de Liverpool prosigue en una desapegada inestabilidad que lo tiene navegando en la zona media de la tabla. La mejoría fue para salir de las cuerdas, pero no para dominar la escena. Incluso Allardyce también recurrió a la ¿inagotable? chequera del club y pagó buenas cifras por Tosün y Walcott para un nuevo dibujo, pero tampoco la impronta del veterano entrenador tuvo impacto en el terreno.

Los resultados a veces acompañaron, y otras veces no. Lo que llama la atención es que con tantos nombres propios interesantes, la confección del colectivo aún se ausenta. La figura de Wayne Rooney centró la atención, pero ese efecto resultó siendo negativo en cierta forma para sus compañeros. Varios de ellos no se adaptaron a la idiosincrasia de Everton, una institución que pregonó el desarrollo de la cantera (nutriente de las ganadores selecciones juveniles inglesas) y el extenso recorrido de jugadores en el club (casos Jagielka, Baines, Coleman, Mirallas). La salida de Lukaku desnudó las impericias para encontrar su reemplazante: desfiló Sandro, con más penas que glorias, se intentó con Rooney, con Calvert Lewin, con el senegalés Niasse, pero jamás se encontró la talla de prestigio del potente delantero belga. El gran error de Koeman fue haber no haber comprado en el lugar donde lo desmantelaron. El discutido Michael Keane, Klaasen, Sandro y Vlasic fueron contrataciones estrambóticas de su gestión, que se han puesto en el blanco de críticas ya con la conducción de Allardyce.

Por ello, los casi 200 millones de euros salidos de la institución en pro de generar una medular de estilo holandés terminó desembarcando en la tipicidad inglesa de pujanza y vértigo por los andariveles. De esa manera, se opacaron Schneiderlin y Gueye; y nuevamente el ya desgastado recurso de los laterales se inclinó para darle efectivo al DT. Lo que pudo ser un proyecto matizado para ingresar al top de Inglaterra, ingresó en un tomo plomizo con la clara devoción por finalizar cuanto antes el curso, barajar y dar de nuevo.

Everton, más grises que matices Everton, más grises que matices Reviewed by laprimeragambeta on 11:26 Rating: 5

No hay comentarios: