Un golpe al proyecto

En una noche melodramática, PSG volvió a sucumbir en Champions League. En ventaja durante 93 minutos, cayó ante un Manchester United que revivió las gestas del estilo Ole Gunnar Solskjaer en la competición.

Foto: MARCA

Una puesta en escena espectacular de París Saint Germain en el primer tiempo se vio deslucida por dos errores crasos en defensa. Manchester United, casi sin querer, se fue ganando al entretiempo. Solskjaer, con 10 bajas de peso, planteó un 4-4-2 para atascar el volumen ofensivo de Tuchel, que repitió el mismo equipo ganador en Old Trafford. A la expectativa del error, vivió, convivió y ganó el United. Emulando viejas gestas de Sir Alex Ferguson, el pupilo noruego, el estratega con cara de niño, golpeo duramente al proyecto PSG.

Pasar atrás sin mirar fue el ingenuo error de Kehrer. Una mala postura ante un pique cercanísimo fue la falla de Buffon. Con una presión y un remate lejano, Lukaku se las arregló para indicar que tiene uno de los más afinados olfatos goleadores en el mundo. El plan de Ole Gunnar tambaleaba con un Bailly perdido en el lateral derecho y un Young desorientado. Hasta la lesión de Bailly pareció ‘planificada’. Con Diogo Dalot en el andarivel y Ashley ya más retrasado, Juan Bernat padeció el escalonamiento y no volvió a trepar con pujanza; porque gracias al valenciano y a Mbappé, PSG no cayó en la telaraña de Manchester.

Rashford inquietante, el improvisado Dalot-Fred-Mc Tominay-Andreas Pereira para el cuarteto medular rindió en un inesperado nivel en la etapa complementaria. Tuchel nunca supo explotar la zona virgen entre las dos líneas de 4 rivales. Se buscó poquísimo a Draxler y el juego parisino recayó en Di María y en los movimientos de entrada y salida de Mbappé. Sin chispa y en la meseta, United se asentó. Bastaba esperar el momento que PSG caiga en el error de jamás renunciar a una propuesta, de casarse y blindarse con el estilo propositivo. Aun perdiendo, a Solskjaer no le tembló la muñeca. Esperó. Esa fue su moción. Y la espera, que mata a quien se desespera, caló hondo en el conjunto local. Dalot lo intentó en la lejanía y Presnel Kimpembé, héroe en el Teatro de los Sueños, cayó en su propia pesadilla. VAR mediante, mano, penal y sentencia. La juventud de Rashford y la veteranía de Gigi. Fue una lucha honesta, pero ganó Manchester United.