La tecnología y Pogba le entregaron la victoria a Francia sobre Australia

Kazan le abrió las puertas al Grupo C y en la victoria de Francia ante Australia se vivió un hecho histórico en la cronología de los Mundiales de fútbol: el apoyo total del VAR para una sanción que derivó en gol. Fue en el primer tanto del encuentro, donde la tecnología sancionó un penal que Griezmann cambió por gol. Luego, Jedinak también igualó desde el punto blanco y Paul Pogba, a falta de 10 minutos para el final, le dio los tres puntos a la selección de Deschamps. 

En un encuentro trazado por las intervenciones tecnológicas, y sus segundos de incertidumbre, Francia superó 2 a 1 a Australia en el estreno del Grupo C. En un juego deslucido y sin mayores emociones futbolísticas, dos equipos con diferentes propuestas se batieron en un duelo táctico que le quitó la brillantez esperada al juego. Francia tuvo sus mejores aproximaciones con balones detenidos, pero se encontró con un firme Matt Ryan. Lucas Hernández fue, por momentos, el elemento de desequilibrio para los galos, ante inquietudes tímidas de Ousmane Dembélé o Mbappé.

En la segunda parte, prosiguió esa planicie futbolística que anuló las intenciones de ambos equipos. Primó la rigidez táctica y en pocas intervenciones se vieron las trepadas de Lucas o Pavard, ni los desprendimientos de Tolisso o Pogba en Francia, por lo que Dembéle y Mbappé también cayeron en esa sintonía y se fueron desdibujando. Australia fue aplicado, ordenado, sereno pero no inquietó a Lloris. Pero en este primer cuarto de etapa, se generó la polémica con el VAR. Antoine Griezmann aprovechó una daga que filtró Pogba y cuando se dirigía a la sentencia con Ryan fue derribado. El juez uruguayo Andrés Cunha aplicó el 'siga-siga' pero por cucaracha le indicaron una posible infracción y marcó el penal. El mismo Griezmann lo ejecutó y lo convirtió.

Lejos de desanimarse, en su primera aparición en área francesa en desventaja, los australianos encontraron en la infantilidad de Samuel Umtiti una rápida igualdad. El zaguero de Barcelona metió la mano en un centro elevado y otra vez la pena máxima se tomó el juego. Mile Jedinak cambió el regalo por gol y otra vez en tablas. Sin embargo, Paul Pogba, el gran jugador del encuentro, se puso el traje de albañil y edificó paredes en su carrera al arco de Ryan con Mbappé y con Giroud y definió de sombrero al portero para entregarle la victoria a Francia.