El conjunto escandinavo derrotó 1 a 0 a Perú en Saransk y se apuntó un victoria importante en sus aspiraciones de clasificación. Los 'incas' fueron dominadores del juego, tuvieron numerosas ocasiones de gol, pero pecaron por su falta de contundencia.
El que mucho abarca y poco aprieta, pierde. Sin embargo, Perú fue un equipo que apretó, pujó y nunca se amilanó en la desgracia frente a Dinamarca. Desde el pitazo inicial demostró su enérgica propuesta, exaltada por el fervor de su regreso mundialista y con el tándem Advíncula-Carrillo generó peligro a la defensa europea. Con remates lejanos, marcó presencia: en menos de 15 minutos buscó con cuatro intentos y de entrada se encontró con la seguridad de un Kasper Schmeichel imponente. Los de Hareige, con serenidad y disciplina, fueron disipando el envión peruano y con juego directo se avecinó a la portería de Gallese.
La gran opción de Perú llegó en un momento que trazó a fuego el resultado final: en el último minuto de la primera parte, Poulsen derribó a Cueva y, con apoyo del VAR, el juez sancionó penal. El mismo Cueva tomó el balón para ejecutar pero el enganche elevó su disparo y los ceros llegaron al segundo tiempo.
Allí, el funcionamiento de Perú tomó mayor consistencia logrando arrinconar a Dinamarca. El equipo de Gareca redujo, minimizó y acorraló a su rival, pero la falta de finura en los metros finales y las apariciones mágicas de Schmeichel. Cuando se producía el mejor momento de los sudamericanos, Eriksen comandó un contragolpe letal. El 10 condujo la iniciativa y ante una agrietada zaga, filtró para Yussuf Poulsen, que una definición excelsa, silenció los alaridos 'incaicos' en el Monrovia Arena.
Perú no decayó. El ingreso de Paolo Guerrero renovó las ilusiones, pero cada avance fue cortado por la defensa danesa o Schmeichel. Édinson Flores y Carrillo buscaron por todos los medios, Alberto Rodríguez también conectó en la vía aérea y hasta Paolo buscó con un tacón de lujo, pero la historia estaba escrita. Perú no merecía perder, pero lo hizo. Dinamarca, que hizo los méritos para no perder, lo ganó.
El que mucho abarca y poco aprieta, pierde. Sin embargo, Perú fue un equipo que apretó, pujó y nunca se amilanó en la desgracia frente a Dinamarca. Desde el pitazo inicial demostró su enérgica propuesta, exaltada por el fervor de su regreso mundialista y con el tándem Advíncula-Carrillo generó peligro a la defensa europea. Con remates lejanos, marcó presencia: en menos de 15 minutos buscó con cuatro intentos y de entrada se encontró con la seguridad de un Kasper Schmeichel imponente. Los de Hareige, con serenidad y disciplina, fueron disipando el envión peruano y con juego directo se avecinó a la portería de Gallese.
La gran opción de Perú llegó en un momento que trazó a fuego el resultado final: en el último minuto de la primera parte, Poulsen derribó a Cueva y, con apoyo del VAR, el juez sancionó penal. El mismo Cueva tomó el balón para ejecutar pero el enganche elevó su disparo y los ceros llegaron al segundo tiempo.
Allí, el funcionamiento de Perú tomó mayor consistencia logrando arrinconar a Dinamarca. El equipo de Gareca redujo, minimizó y acorraló a su rival, pero la falta de finura en los metros finales y las apariciones mágicas de Schmeichel. Cuando se producía el mejor momento de los sudamericanos, Eriksen comandó un contragolpe letal. El 10 condujo la iniciativa y ante una agrietada zaga, filtró para Yussuf Poulsen, que una definición excelsa, silenció los alaridos 'incaicos' en el Monrovia Arena.
Perú no decayó. El ingreso de Paolo Guerrero renovó las ilusiones, pero cada avance fue cortado por la defensa danesa o Schmeichel. Édinson Flores y Carrillo buscaron por todos los medios, Alberto Rodríguez también conectó en la vía aérea y hasta Paolo buscó con un tacón de lujo, pero la historia estaba escrita. Perú no merecía perder, pero lo hizo. Dinamarca, que hizo los méritos para no perder, lo ganó.
Dinamarca fue eficaz y arruinó la fiesta de Perú en su regreso
Reviewed by laprimeragambeta
on
15:40
Rating:
No hay comentarios: