Con trapos sucios en casa y decisiones turbias en la región, Estados Unidos no participará en Rusia 2018. Panamá, que jugará su primer Mundial y Honduras que afrontará el repechaje ante Australia, rompieron su racha de seis presencias consecutivas.
Besler, defensor del US Team |
Qué
golpe tan duro recibió Estados Unidos, quien estaba llamada a ser, o, mejor
dicho, quien fue suplicada e instalada en los monitores a ser una de las
grandes potencias del fútbol mundial “en el futuro”. Siempre es difícil jugar
con los tiempos. Los yanquis, de innegable ascendencia liguera con su
fantabulosa MLS, no estarán en Rusia 2018 tras haber perdido en Trinidad y
Tobago, una de las naciones más humildes y sumisas del Caribe. La ideología
alemana de Jürgen Klinsmann y el volantazo
vagabundo de Bruce Arena (señalado
como “desactualizado”) sucumbieron ante el agónico grito del
defensor panameño Román Torres en el popular estadio Rommel Fernández y de la memorable remontada de Honduras
ante México.
Es
oportuno remarcar que la gran porción de seleccionados a los combinados de Costa
Rica, Panamá y Honduras, que desplazaron en el Hexagonal final de Concacaf de
su histórico lugar de privilegio a Estados Unidos, juegan en la MLS. Entre ellos el verdugo Torres.
Y allí, en la tierra de las oportunidades, la meta es catapultarse a Europa con
el impulso de mercadeo del soccer o realizar una diferencia económica ya en el
desenlace de sus trayectorias deportivas. Pareciera
que las “glorias que van hacia el retiro” han enlazado su jerarquía con mayor
vigor a los futbolistas centroamericanos que a los propios estadounidenses.
Ahora bien,
no es normal el nulo juicio de la opinión pública ante el increíble (no) gol
convalidado a Panamá (felicidades por su primer Mundial). Seguramente se unen a varias fronteras en el extravagante
deseo de que no estén en el Mundial. Por ser el país que oprime, el país
vampiro, el que avasalla, humilla, esclaviza, bombardea, tiraniza y sojuzga (y
todos estos verbos mencionados conjugados también en pasado y presente).
Además, nos enloquecía y nos divertía pensar en millonésimas conjeturas geopolíticas
financieras socioculturales. Trump vs.
Putin, en realidad Trump vs. el mundo, nos hace olvidar uno de los yerros
arbitrales más groseros en la amplia cronología de las Eliminatorias a Mundiales.
Igualmente todas las presunciones y figuraciones continuarán con o sin Estados
Unidos en el Mundial.
Finalmente,
en otro contexto totalmente ajeno, el gol fantasma panameño es hasta parecido a
la mano de Maradona contra los ingleses, pero en dimensión más amplia, pues el vuelo de Diego sólo lo disfrutamos los argentinos. Vuelvo a repetir y sincerémonos: a pesar de
haber perdido en Trinidad y Tobago, nadie dice nada sobre el gol inexistente de
Panamá porque el perjudicado es Estados Unidos. Otra cosa: aplicamos frases
hechas y máximas de la vida cuando convienen para argumentar. Bueno, dicen que
ladrón que le roba a ladrón..
El patio trasero
Reviewed by laprimeragambeta
on
6:27
Rating:
No hay comentarios: