Las últimas luces del Bicampeón

Chile se encuentra en un delicado estado de emergencia. Los bicampeones de América se juegan su estadía en el Mundial de Rusia ante una selección debilitada de Ecuador y el inexpugnable Brasil de Tite en rodeo ajeno. 

Foto: CNN Chile

Las actuales Eliminatorias Sudamericanas han sido más eliminatorias que clasificatorias. A excepción de Brasil en la cúspide y Bolivia y Venezuela en el subsuelo, las siete naciones restantes se han quitado más unidades de las que han podido sumar. El seleccionado chileno, bicampeón de América con Juan Antonio Pizzi, es una fiel demostración de la marea de irregularidades que ha traído la competición. Es por ello, que ad portas de cumplirse la última doble jornada, los trasandinos se encuentran por fuera del repechaje y tendrá un duelo directísimo ante Argentina y Perú (lo favorece que se quitarán puntos entre ellos) en la pugna por obtener un lugar en Rusia.

De los 16 partidos disputados, Chile ganó siete y perdió otros siete reflejando una desproporción total en Juego/resultados a la hora de imponerse como el monarca de la región. Apenas igualó dos encuentros (ambos ante Colombia) y su derrota más dramática se generó en un momento clave donde fallar no estaba permitido. Paraguay, de similar inestabilidad, arruinó la marcha ascendente de la Roja, que de los últimos 15 puntos había cosechado diez. Luego, Bolivia, en una confrontación excedente a las realidades futboleras, le dio otro golpe demoledor a Pizzi y a la generación dorada.

Sin embargo, no todo está perdido para Chile. Por el contrario, su casta triunfalista no permite presagiar sobre alguna posibilidad de eliminación. La tendrá brava, pero cuántas veces la ha tenido brava Chile y relució su jerarquía. El primer paso es Ecuador. El cotejo será un arma de doble filo ya que no se puede dejar de jugar contra los ecuatorianos sin pensar en Brasil. Es que la clasificación de Chile está en Brasil. Allí deberá ir a buscarla. Aunque cualquier tropiezo en Santiago será caótico y no servirá sólo ganar en suelo verdeamarelho, sino esperar otros resultados para saber qué...

Una de las novedades más importantes en el equipo será la ausencia de Marcelo Díaz. El volante de Celta ha sido el croupier chileno en los tiempos de gozo y desde lo anímico será un factor a tener en cuenta. La batuta será dirigida por Arturo Vidal, un jugador que no se esconde en los momentos difíciles, pero que tiene una horda de carniceros con micrófonos a la espera de la tajada final. Desde estrictamente deportivo, Alexis Sánchez será el guía y aquí surge otra doble postura: el individualismo que gana partidos y el otro individualismo que exaspera el entorno. Infunden respeto el temperamento de Medel, el coraje de Jara y Beausejour y la armonía de Pablo Hernández, pero sin ningún lugar a dudas,  las últimas luces del bicampeón se encienden por el genio de Vidal y Sánchez.

Es, además, la última oportunidad mundialista para muchos (Vidal, Bravo, Jara, Fuenzalida, Valdivia, Puch, Silva, Pinilla, Paredes) y aunque el recambio todavía no se siente, se avisora tímidamente ante las glorias históricas del país. ¿Tendrá un poco más de combustible Chile en su desgastado motor?