La Alemania naturalizada

Hoy en día es relativamente común que los futbolistas se nacionalicen para jugar en selecciones diferentes a la de su país de nacimiento. Alemania aparece como uno de los tantos territorios que ha tenido un cambio demográfico considerable de acuerdo a la dinámica de las poblaciones que ha tenido en el tránsito de su cronología y por ello varios jugadores “naturalizados” vistieron la camiseta teutona en los Mundiales FIFA.

Alemania solamente ha faltado a dos citas orbitales (1930 y en 1950) y apenas en tres ocasiones no disputó la Eurocopa. Estos datos magnifican el hecho de que dos polacos se encuentren entre los tres futbolistas que más veces han sido internacionales con Die Mannschaft y que sean sus máximos goleadores. Además, asumiendo el marco histórico del país, la presencia de dos jugadores negros en Mundiales con el escudo alemán en el pecho es otro complemento significativo a la hora de reportar este análisis. La premisa se refuerza con mayor acentuación y frecuencia a partir del Siglo XXI.

Los polacos Miroslav Klose y Lukas Podolski

Los naturalizados alemanes:

Miroslav Klose (Polonia)

El máximo goleador de Alemania. El mayor artillero de la historia de los Mundiales. Nacido en la localidad de Opole en el sur de Polonia, su padre Josef, que también fue jugador, tenía raíces alemanas a pesar de haber nacido en territorio polaco. Antes de llegar a suelo teutón en 1987 con once años, Miroslav vivió en Francia. Debutó profesionalmente en 1999 y para 2002 fue citado para disputar Corea-Japón, resultando el gran goleador del evento con cinco goles (todos ellos de cabeza). En Alemania 2006 metió otros cinco, en Sudáfrica tres y en Brasil, donde fue campeón, rompió el récord de Ronaldo para sumar 16 gritos en Mundiales.

Klose totalizó 137 partidos, siendo el segundo jugador con más presencias (solamente superado por el mítico Lothar Matthaeus) y marcó 71 goles, dejando atrás la leyenda de Gerd Müller.

Lukas Podolski (Polonia)

Se retiró en 2017 de la Selección y allí se dimensionó su registro. 130 encuentros y 49 tantos para subirse al podio de más partidos y más goles de Alemania. Podolski nació en Gliwice, en la región silesiana de atravesada influencia alemana y con apenas meses de vida se mudó a la nación que lo criaría. Ídolo en el FC Köln, multicampeón con Bayern Munich, Lukas también se consagró en Arsenal de Inglaterra y en Galatasaray de Turquía.

Fredi Bobic (Bosnia)

Este delantero balcánico que fue símbolo del VbF Stuttgart, nació en Maribor, hoy capital de Eslovenia, pero en 1971 era parte de la vieja Yugoslavia. En un caso similar al de Podolski, Bobic vivió desde que era un bebé en territorio alemán y a mediados de los noventa fue convocado para jugar en el combinado germánico. Con el Die Mannschaft se coronó campeón de la Eurocopa de 1996 y disputó el Mundial de Francia. Se retiró en el Rijeka de Croacia, nacionalidad de su madre.

Oliver Neuville (Suiza)

Oriundo de Locarno y con destacada trayectoria en el Servette, el “Duende” Neuville eligió representar a Alemania y participó de dos Mundiales (2002 y 2006) donde marcó un gol en cada uno de ellos.

Gerald Asamoah (Ghana)

Gerald Asamoah

Asamoah fue el primer jugador negro en lucir la camiseta alemana. Además, el ghanés es un ícono del Schalke 04, el equipo de Gelsenkirchen que tuvo a Adolf Hitler como su más ferviente admirador y que en épocas nazis tuvo el mejor momento deportivo de su historia. El atacante llegó a Alemania con apenas 12 años, fue subcampeón en Corea-Japón 2002 (convirtió un gol) y estuvo también en 2006.  

Además de Klose y Podolski entre los citados por Jöachim Löw para disputar el Campeonato Mundial de Sudáfrica, Alemania contó con otros tres foráneos: el polaco Piotr Trochowski, el bosnio Marko Marin y el brasilero Cacau, en lo que sería un acto único y particular para el combinado mayor.  Tras arribar al país a los cinco años, Trochowski realizó su ciclo juvenil en Bayern Munich y en su adolescencia escogió no defender a Polonia. Marin, por su parte, dejó Bosnia cuando cumplió su segundo natalicio y al igual que Trochowski realizó todo el camino de equipos Sub 15, 18 y 21 en Alemania hasta la internacionalidad absoluta. Claudemir Jeronimo Barreto es paulista aunque el desarrollo de su carrera profesional lo trazó en la Bundesliga, donde se consagró como insignia del Stuttgart. Cacau obtuvo la doble nacionalidad por tiempo de residencia y no dudó cuando fue llamado para integrar el equipo alemán.

Es oportuno destacar que el austríaco Karl Decker jugó ocho partidos con Alemania en el año 1942 y luego retornaría a las filas del país de su natalicio y el polaco Dariusz Wosz, símbolo del VfL Bochum, que participó en la Euro 2000 con el Die Mannschaft. Finalmente vale resaltar la amplia cantidad de futbolistas alemanes con ascendencia de diferentes países y culturas que han estado en la Selección: Mesüt Özil, Emre Can y Serdar Tasci (Turquía), Sami Khedira (Túnez), Tim Borowski (Polonia), Mario Gómez (España), Jerome Boateng y David Odonkor (Ghana), Jonas Héctor (Portugal), Denis Aogo (Nigeria), Maurizio Gaudino (Suiza), Skhodran Mustafi (Albania), Antonio Rüdiger (Sierra Leona) y Leroy Sané (senegalés).