Los "Red Devils" han tenido un fulgurante inicio de temporada en Premier League. Ganó sus dos primeros juegos por 4 a 0 con la brillantez de Romelu Lukaku y Paul Pogba, los dos fichajes más caros de su historia.
Pogba y Lukaku son cracks, pero su exagerado precio de mercado cumple con las disparadas cifras de la modernidad. Por convertir goles o dibujar magia no son culpables de su valor. Nadie puede ser culpable por jugar a la pelota. Allí, en la carnívora crítica que lo señala partido a partido, ellos responden. Tanto Paul como Romelu han guiado a Manchester United a un comienzo de temporada espectacular en Premier League. El belga ha convertido tres tantos en sus primeros juegos y Pogba lo secunda con dos. Además, desde el banquillo, Anthony Martial, otro fichaje controvertido, también se ha apuntado dos conquistas de los ocho gritos ante West Ham y Swansea.
Según se ha dado en su cronología como entrenador, José Mourinho es hombre de segundas temporadas. Mientras lucha en varios frentes, "Joe" explora en su primer año en un club, anota, depura y convierte. Lo ha hecho en Porto, en Chelsea tras sustituir a Ranieri, en Real Madrid para frenar la supremacía de Guardiola y ahora en Manchester United. En el período pasado decían que el portugués salvó su puesto ganando la Europa League. Yo creo que ese título le dio un plus a su proyecto y catapultó su idea a grandes niveles. Este alentador puntapié de campaña entusiasma. A pesar de la derrota en Supercopa ante Real Madrid (donde Lukaku también convirtió), muchos apuestan a que Manchester United logrará su primera Premier post Ferguson.
La estructura de Mou es sólida. Más allá de que Gareth Bale es el anhelo del estratega, el arribo de Nemanja Matic parece ser el ingrediente final para comenzar a cocinar el ya ansiado trofeo. A diferencia de Ander Herrera, el serbio libera a Pogba y lo conecta con un revolucionario Mkhitaryan, que se perfila como uno de los puntos altos de Europa para la naciente temporada. Además, la compostura de la nómina es gruesa e imponente. Hay jerarquía en todos los sectores. Veteranía y juventud en mismas proporciones cualitativas y un líder que conoce de batallas de lodo.
Romelu Lukaku Foto: Manchester United |
Según se ha dado en su cronología como entrenador, José Mourinho es hombre de segundas temporadas. Mientras lucha en varios frentes, "Joe" explora en su primer año en un club, anota, depura y convierte. Lo ha hecho en Porto, en Chelsea tras sustituir a Ranieri, en Real Madrid para frenar la supremacía de Guardiola y ahora en Manchester United. En el período pasado decían que el portugués salvó su puesto ganando la Europa League. Yo creo que ese título le dio un plus a su proyecto y catapultó su idea a grandes niveles. Este alentador puntapié de campaña entusiasma. A pesar de la derrota en Supercopa ante Real Madrid (donde Lukaku también convirtió), muchos apuestan a que Manchester United logrará su primera Premier post Ferguson.
La estructura de Mou es sólida. Más allá de que Gareth Bale es el anhelo del estratega, el arribo de Nemanja Matic parece ser el ingrediente final para comenzar a cocinar el ya ansiado trofeo. A diferencia de Ander Herrera, el serbio libera a Pogba y lo conecta con un revolucionario Mkhitaryan, que se perfila como uno de los puntos altos de Europa para la naciente temporada. Además, la compostura de la nómina es gruesa e imponente. Hay jerarquía en todos los sectores. Veteranía y juventud en mismas proporciones cualitativas y un líder que conoce de batallas de lodo.
La voracidad de Manchester United
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