Niza efectuó uno de los golpes más sonados del mercado de fichajes: contrató al crack holandés Wesley Sneijder y ratificó que es un destino paradisíaco no sólo a nivel turístico.
El Mediterráneo. Los Alpes Marítimos. Francia. Italia. Niza seduce. Va más allá del excéntrico Balotelli y de Dante, dos futbolistas consagrados en las grandes potencias europeas, que antes de codearse con el declive decidieron reposar en lo placentero del deporte y redimirse. No fueron a pasear entre las brisas cálidas y los vinos del amor, fueron por un proyecto que atrae, que se agranda. Es el proyecto del suizo Lucien Favre. El mismo que conquistó a Wesley Sneijder, uno de los nombres más representativos de Holanda en el nuevo milenio.
Niza, sensación de la temporada pasada en Ligue 1, busca recuperar su prestigio logrado en la década del cincuenta. En el proceso, Favre no sólo encandiló propios y extraños por su vistoso y efectivo juego, sino también porque hay metas grandes. El suizo desestimó una oferta de Borussia Dortmund para continuarlo. El estratega delineó las bases de su propuesta y desea ejecutarla con la veteranía pre-ocaso de figuras estelares y la jugosa juventud del porvenir. Por ello, aunque en los últimos tiempos pasaron por Niza Mathieu Bodmer, David Ospina, Hatem Ben Arfa, Valére Germain, el momento es a partir de aquí.
A muchos le sorprendió que Sneijder recale en Francia. La ciudad influye, el clima agrada, todo es propicio para que un jugador elija Niza. La idiosincrasia italiana de Niza que Sneijder conoce, que lo llevó a la cúspide mundial, que pretenderá mezclar con el aroma galo. El holandés es un multicampeón que ha adoptado a su carácter las configuraciones de cada suelo que pisó y por ello ganó títulos en cada equipo que jugó. Y Niza necesita de esa jerarquía para enaltecer su proyecto y así otorgar el salto cualitativo que merece.
Wesley Sneijder Foto: OGC Nice - Twitter Oficial |
Niza, sensación de la temporada pasada en Ligue 1, busca recuperar su prestigio logrado en la década del cincuenta. En el proceso, Favre no sólo encandiló propios y extraños por su vistoso y efectivo juego, sino también porque hay metas grandes. El suizo desestimó una oferta de Borussia Dortmund para continuarlo. El estratega delineó las bases de su propuesta y desea ejecutarla con la veteranía pre-ocaso de figuras estelares y la jugosa juventud del porvenir. Por ello, aunque en los últimos tiempos pasaron por Niza Mathieu Bodmer, David Ospina, Hatem Ben Arfa, Valére Germain, el momento es a partir de aquí.
A muchos le sorprendió que Sneijder recale en Francia. La ciudad influye, el clima agrada, todo es propicio para que un jugador elija Niza. La idiosincrasia italiana de Niza que Sneijder conoce, que lo llevó a la cúspide mundial, que pretenderá mezclar con el aroma galo. El holandés es un multicampeón que ha adoptado a su carácter las configuraciones de cada suelo que pisó y por ello ganó títulos en cada equipo que jugó. Y Niza necesita de esa jerarquía para enaltecer su proyecto y así otorgar el salto cualitativo que merece.
Sneijder y los encantos de la Costa Azul
Reviewed by laprimeragambeta
on
9:33
Rating:
No hay comentarios: