La "Academia" venció increíblemente a Olimpia en el Defensores del Chaco en la segunda fase de la Copa Sudamericana y suma una nueva gesta histórica a su cronología reciente.
Pasaron más de seis décadas para que Nacional vuelva a la cúspide del fútbol paraguayo. Luego de un subcampeonato en 2008, al año siguiente logró su clasificación a la Copa Libertadores y se alzó con el título de su Liga en el Torneo Clausura, en una combinación de resultados impensada: la Academía empató con Olimpia y Tacuary ayudó al lauro tras vencer a Libertad, su gran contrincante en ese momento. Las mieles del triunfo regresaron a las arcas de esta legendaria institución guaraní y su pisada en el continente tomaría una dimensión total.
En 2011, Juan Manuel Battaglia, histórico ex futbolista de la Selección en los ochenta, comandó al club a su octava estrella liguera, siendo el segundo en dos temporadas. Esta base ganadora, cimentada por décadas de frustraciones y penurias, alcanzaba el mayor fruto de su historia. Aunque, la gloria no avisa y Gustavo Morinigo, se convertiría en un silencioso héroe que dejaría el anonimato para ser leyenda. Logró el trofeo del Apertura 2013 y comandó al equipo a la final de la Copa Libertadores en 2014. No había más techo que las estrellas para un Nacional que había probado los sabores más magros durante quince años en el precario ascenso paraguayo y fugazmente, con un proyecto ilusorio, escaló hacia el prestigio más elevado del continente.
Este miércoles 2 de agosto, ratificó que conoce de gestas, que sabe de épicas. Nuevamente Olimpia se cruzó en su camino y nuevamente aprovechó esa mística naciente que estaba oculta en los resabios de los fracasos. La garra guaraní se hace efectiva con Nacional. Siempre que parece muerto, hay una gota de oxigeno para respirar, levantarse y pelear. Y así fue en esta segunda fase de Copa Sudamericana 2017. El gigante ante el humilde. Las figuras del ayer y el hoy ante los veteranos y los rezagados. Pero esa veteranía y el afán de ser, le dieron a Nacional la clasificación en el último suspiro. Olimpia tenía el caramelo en la lengua y en el minuto 97, el dulce se le cayó. Juan Manuel Salgueiro convirtió el empate y el famoso gol doble de visitante y Nacional conquistó otra mágica noche para la posteridad.
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| Nacional de Paraguay Foto: Última Hora - Paraguay |
En 2011, Juan Manuel Battaglia, histórico ex futbolista de la Selección en los ochenta, comandó al club a su octava estrella liguera, siendo el segundo en dos temporadas. Esta base ganadora, cimentada por décadas de frustraciones y penurias, alcanzaba el mayor fruto de su historia. Aunque, la gloria no avisa y Gustavo Morinigo, se convertiría en un silencioso héroe que dejaría el anonimato para ser leyenda. Logró el trofeo del Apertura 2013 y comandó al equipo a la final de la Copa Libertadores en 2014. No había más techo que las estrellas para un Nacional que había probado los sabores más magros durante quince años en el precario ascenso paraguayo y fugazmente, con un proyecto ilusorio, escaló hacia el prestigio más elevado del continente.
Este miércoles 2 de agosto, ratificó que conoce de gestas, que sabe de épicas. Nuevamente Olimpia se cruzó en su camino y nuevamente aprovechó esa mística naciente que estaba oculta en los resabios de los fracasos. La garra guaraní se hace efectiva con Nacional. Siempre que parece muerto, hay una gota de oxigeno para respirar, levantarse y pelear. Y así fue en esta segunda fase de Copa Sudamericana 2017. El gigante ante el humilde. Las figuras del ayer y el hoy ante los veteranos y los rezagados. Pero esa veteranía y el afán de ser, le dieron a Nacional la clasificación en el último suspiro. Olimpia tenía el caramelo en la lengua y en el minuto 97, el dulce se le cayó. Juan Manuel Salgueiro convirtió el empate y el famoso gol doble de visitante y Nacional conquistó otra mágica noche para la posteridad.
Nacional de Paraguay conoce de épicas
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