Nadie
podrá sacar del pedestal a Otto Rehaggel, ya que se enmarcó como una partitura indispensable en la
comprensión del fútbol moderno a nivel global. La Euro 2004, su obra cumbre con
Grecia, es su máximo cielo, aunque en 1998 gestó su otra maravilla: conducir el
campeonato de Kaiserslautern, en la misma temporada en la que había ascendido.
Kaiserslautern campeón 1997/98 |
Rehaggel
tiene más de 40 años como entrenador en el fútbol alemán y europeo. Es uno de los
símbolos en la cronología del Werder Bremen, donde cimentó las bases
estructurales de la administración del equipo del noroeste germánico, siendo
estratega del club durante una década y media. Oriundo de Essen, como jugador
se consagró en el Kaiserslautern, donde destacaría como un férreo defensor.
Luego
de su largo y exitoso paso por Bremen (ganó Bundelisga, copas y supercopas
domésticas y una Recopa de Europa, aquel certamen que disputaban ganadores de
la Copa local), Bayern Múnich adquirió sus servicios en una de las
transferencias más pomposas en la historia de la liga de Alemania. En el
conjunto bávaro apenas estuvo una temporada, donde se buscó que en un año
obtenga los mismo resultados que en quince. Tras su alejamiento,
Kaiserslautern, lo requeriría.
Los Diablos Rojos, fundadores de la
Bundesliga, para 1996 habían descendido y un año después retornaron a la élite con una
nómina de grandes figuras. Tras haber tenido su lapso más ganador a comienzos
de los noventa, Kaiserslautern tuvo un brusco efecto “elevador”. Justamente el
padre de la criatura era Rehaggel, que tras tropezar en Múnich, debió buscar
una rápida revancha. Y como la revancha es el plato que se cocina más lento y se sirve con más frialdad, Otto
Rehaggel cumplió su cometido.
Posiblemente
la gran ventaja del cuadro Rojo para ser nuevamente protagonista en Bundesliga fue haber mantenido su base triunfadora aún en
la segunda división: la experiencia de Andreas
Brehme, la cuota goleadora de Olaf
Marschall, la presencia checa de Kadlec
y Kuka y el surgimiento emblemático de Harry
Koch, alimentaron la jerarquía de Rehaggel y el estelar retorno de Ciriaco Sforza, que sería nuevamente
determinante para dar una nueva vuelta olímpica.
En
aquella Bundesliga, la 35º de la historia, el “Lautern” deslumbró. En 34 partidos ganó 19 y apenas perdió cuatro,
dejando al poderoso Bayern de Trappatoni como su escolta. Con su famosa línea de cinco
defensores, dos volantes de contención, un relojito suizo y dos delanteros,
Rehaggel aplicó otra vez su fórmula y entró en los libros para la posteridad.
Además de la columna vertebral ya expuesta, los míticos carrileros Axel Roos y Martin Wagner, el brasilero
Ratinho y las alternaciones de un adolescente Michael Ballack, Hristov y Rische hicieron de complemento ideal
para conformar un equipo netamente peculiar, marcando un giro inesperado en la
Bundesliga que no se volvió a dar hasta el título de Wolsfburgo.
Kaiserslautern, la otra epopeya de Rehaggel
Reviewed by laprimeragambeta
on
18:59
Rating:
No hay comentarios: