Atlético Nacional y los escalones de ventaja ante el resto

El equipo de Reinaldo Rueda cabalga cómodamente el certamen doméstico, lleva diez victorias consecutivas y está a punto de romper el récord de unidades en torneos cortos.

Atlético Nacional

Ha llegado el punto en Colombia en que a Atlético Nacional se lo mide directamente por lo que pueda hacer a nivel internacional porque en casa le sobra. Así como el Bayern Munich en Alemania, el PSG en Francia, Juventus en Italia y otros tantos ejemplos, la obligación de estas instituciones es obtener campeonatos continentales debido a su supremacía en el plano local. Justamente el año pasado Atlético Nacional logró la Copa Libertadores, pudo haber ganado la Copa Sudamericana y, a pesar de terminar flaqueando en el Mundial de Clubes cumplió con creces la premisa.

Reinaldo Rueda encontró un legado triunfante dejado por Juan Carlos Osorio y no sólo lo prosiguió sino que lo perfeccionó hasta la escala mayor en América. El ex estratega mundialista aplicó su ADN al cuadro “Verdolaga” y desde que asumió tuvo que afrontar doble y triple competencia, pudiendo plasmar el deseo de todo técnico: que la idea de juego supere a los nombres propios. Por ello, Nacional pudo disputar con una nómina de jerarquía los eventos internacionales y en la Liga Águila se mantuvo en la cúspide utilizando rotaciones y fomentando el patrimonio del club bajo la misma filosofía identificativa. En 2015, Rueda ganó su primer título, en 2016 además de lo hecho en el continente logró la Copa colombiana y para este año, donde muchas figuras emigraron, persiste como amo y dominador del campeonato.

De 16 partidos ligueros, Atletico Nacional ganó 14 (empató dos) y diez de ellos fueron hilvanados continuadamente. A pesar de que es pertinente mencionar que Bernardo Redín se hizo cargo del primer equipo en varias fechas por una operación de Rueda, el estilo no cambió debido a una homogénea cadena de enlaces. De esta manera, los antioqueños lideran holgadamente el certamen con 44 unidades y a falta de cuatro jornadas para acabar el “todos contra todos”, se encuentra a un punto de quebrar su propio récord de mayor cantidad sumada en los torneos cortos de Colombia. Sin embargo, de acuerdo a la dinámica de la Liga, este esbozo podría fallecer si Nacional no es campeón o si en playoffs es eliminado prematuramente, aunque nadie podrá dudar de su superioridad en el marco de una pobrísima irregularidad que engloba a los 19 equipos restantes.  

Finalmente, más allá de las estadísticas, lo verdaderamente significativo es la impronta que  Rueda exalta a sus dirigidos: la mística ganadora y la mentalidad avasalladora en cualquier plaza y el predominio del circuito colectivo con buen trato de balón contra el que sea rival de turno. Nacional se da el lujo de mantener en activa competencia un conjunto de tres decenas de jugadores, utilizando tres porteros, promoviendo juveniles, recuperando bajos rendimientos y lesionados. En fin, es una cuestión en donde la idea de juego, el concepto táctico y la lógica superación individual son premisas que no varían en el pensamiento del entrenador y a pesar de que los nombres roten, la ambiciosa tendencia se conserva.  Por ello, en la larga escalera para trepar a la gloria, con identidad y resultados, Atlético Nacional se encuentra ante el resto dos o tres o cuatro peldaños arriba.