El veterano atacante holandés escribió una nueva página dorada en su destacada trayectoria deportiva: marcó tripleta en el juego decisivo de Feyenoord para coronarlo campeón de la Eredivisie tras 18 años.
Fue en mayo de 2015 cuando el hijo pródigo Giovanni Van Bronckhorst se hizo cargo del primer equipo de Feyenoord y trajo consigo a Dirk Kuyt, histórico y aclamado delantero del club. Luego sus largas campañas con Liverpool y Fenerbahce, Kuyt retornó al equipo que lo depositó en la Selección y le abrió las puertas de Europa y Van Bronckhorst, wengeriano y rijkaardista, dio en la tecla con su convocatoria. Pudo haber ido a miles destinos exóticos, pero Dirk prefirió volver, con 36 años, a donde deseaba.
En 1999 Leo Benhakker conquistó el noveno título de De Trots van Zuid y hasta este 14 de mayo de 2017, Feyenoord no logró desanudarse la garganta para gritar campeón hasta que dos estelas de la institución llevaron a cabo la proeza: con Van Bronckhorst en la conducción estratégica y Kuyt en el liderazgo terrenal, Rotterdam volvió a pronunciarse en la Eredivisie. Emblemas y colegas, contemporáneos en su impronta, congeniaron a la perfección para poner nuevamente en el pedestal al equipo de su corazón.
Luego de caer duramente ante Excelsior en la fecha pasada, Feyenoord abrió la incertidumbre para la jornada final, teniendo al legendario, de notable presente y promisorio futuro Ajax respirando en su cuello. Pero en su nido, ante 48 mil espectadores expectantes, Dirk Kuyt, ya aggiornado como mediocampista, opacó al goleador Nicolai Jörgensen y brindó su mejor presentación: marcó tres goles (totalizó convirtió 12 en el torneo) ante Heracles y desató el delirio de toda una ciudad.
Dirk Kuyt. Foto: The Sun |
En 1999 Leo Benhakker conquistó el noveno título de De Trots van Zuid y hasta este 14 de mayo de 2017, Feyenoord no logró desanudarse la garganta para gritar campeón hasta que dos estelas de la institución llevaron a cabo la proeza: con Van Bronckhorst en la conducción estratégica y Kuyt en el liderazgo terrenal, Rotterdam volvió a pronunciarse en la Eredivisie. Emblemas y colegas, contemporáneos en su impronta, congeniaron a la perfección para poner nuevamente en el pedestal al equipo de su corazón.
Luego de caer duramente ante Excelsior en la fecha pasada, Feyenoord abrió la incertidumbre para la jornada final, teniendo al legendario, de notable presente y promisorio futuro Ajax respirando en su cuello. Pero en su nido, ante 48 mil espectadores expectantes, Dirk Kuyt, ya aggiornado como mediocampista, opacó al goleador Nicolai Jörgensen y brindó su mejor presentación: marcó tres goles (totalizó convirtió 12 en el torneo) ante Heracles y desató el delirio de toda una ciudad.
Dirk Kuyt y el pronunciamiento de Rotterdam
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