Messi sin la Selección Argentina

El que deja a todos sin adjetivos, ahora rompe verbos. Lionel Messi, sin la Selección Argentina, encontró un nuevo momento inmaculado en Barcelona.

La temporada de Lionel Messi no solo está borrando todos los adjetivos del diccionario, sino que también está despedazando todos verbos que intenten encontrar sus rivales para frenar semejante tempestad de fútbol puro. Ni defender, ni bloquear, ni encerrar, ni romper, ni quebrar, ni vulnerar, ni neutralizar, ni anular, ni oponer, ni contrarrestar, ni resistir, ni forzar, ni ceder, ni rasgar, ni sitiar, ni asediar, ni cercar, ni rodear, ni recluir, ni embotellar, ni transgredir, ni constreñir, ni violentar, ni obligar, ni consentir ni igualar. No hay acción que pueda con él. Nada ni nadie puede contra este nivel de Messi.

Sin la Selección Argentina como piedrita en el botín, Messi está más que pleno en un momento ideal para sentirse así. A sus 31 años, no hay frustraciones ni presiones en el sendero por venir. Hay un horizonte con Barcelona: la Champions League y esa es una meta que necesitaba al Messi más inmaculado. El triplete de Real Madrid también lo exige. En Argentina país, no en Argentina Selección, se apunta a que Messi le ha dado todo a Barcelona y nada a la tierra que lo vio nacer. Hoy, en una Barcelona que solo admira, con este Messi justo y necesario, alejado de los run-runes que pican orejas y desestabilizan, ven cercana la ilusión de una nueva ‘Orejona’.