Megan Rapinoe, la cara de la Estados Unidos campeona del mundo

Durante años nos vendieron que la cara de fútbol femenino era Álex Morgan, cuando en verdad es, desde hace tiempo, Megan Rapinoe.

Combativa y transgresora. En la cancha y afuera, comprometida con las causas. Con 34 años, Megan Rapinoe fue el alma, el motor y la figura de Estados Unidos en el Mundial Femenino Francia 2019. 6 goles y 3 asistencias en 5 partidos parece nada con respecto a todo lo que genera para el equipo y para el país (primera jugadora en ganar Balón y Bota de Oro en una mista edición). La extrema izquierda es la cara real de la lucha de las mujeres por su espacio en mapamundi futbolero. Este es una conquista más, pero que no claudicará en el ideal.

Estados Unidos fue superior a Holanda, el campeón europeo, en la gran final. Su agresividad e intensidad fue brutal. Volumen más intensidad desde los flancos como desde el carril central. Hizo a la arquera Sari Van Veenendaal figura y Guante de Oro y fue detonando las líneas ‘naranjas’ gradualmente. La ruptura del marcador llegó por un fallo de Stefanie Van der Gragt, quien hizo un Mundial magistral. Fue pena para ella esa infracción, porque no midió bien a Morgan. Tras VAR, el penal claro fue claro y el gol de Rapinoe despedazó la propuesta táctica-defensiva de Sarina Wiegman. Minutos después, Rose Lavelle (todacampista de descomunal despliegue) puso el 2-0 y sentenció el resultado.

Luego fue un festival del desperdicio por parte de las norteamericanas. Van Veenedaal dio un concierto de salvadas memorables y hubo tiempo para el ingreso de la mítica Carli Lloyd. Estados Unidos es Bi y tetracampeona. Rapinoe es el rostro.