Santiago Arias, el mejor de Holanda

El lateral colombiano fue galardonado por su gran temporada con PSV Eindhoven, donde conquistó su tercera Eredivisié.

Foto: Eredivisie

Momento cumbre de Santiago Arias en territorio neerlandés. En su cuarta temporada con PSV Eindhoven, el lateral diestro ha sido premiado como el mejor jugador del curso 2017/18. El equipo que comanda Phillip Cocu, de un dificultoso comienzo de temporada tras quedar rápidamente eliminado de los certámenes internacionales, volcó todas sus fichas a la Eredivisié y la ganó con creces. Allí, el colombiano se destacó con una asombrosa regularidad en el carril y fulgurantes apariciones ofensivas en un tándem conformado con el mexicano Hirving Lozano. Ellos y el uruguayo Gastón Pereiro fueron los representantes del cuadro de Eindhoven como ganadores de los premios mensuales de la competición y Arias, se adjudicó finalmente el ‘premio gordo’.

No es casualidad que Arias se haya configurado como un hombre multifacético y esa polivalencia hizo que se escoja a un lateral como el mejor de la Liga. El nacido en Medellín ha tenido un proceso ideal en Holanda gracias al acompañamiento de Cocu y, gradualmente, en cuatro períodos se ha convertido cada vez más fundamental. Incluso, mientras es único dueño de su posición en la Selección Colombia, se perfila para dar el salto a una liga más potente.

Es importante también referenciar el papel de los punteros en PSV para el lucimiento de Arias. Con ‘Chucky’ encaminó su mejor temporada ofensiva con tres goles y seis asistencias. Antes supo convivir con Locadia, Depay o Narsingh. Este tridente emigró mientras la evolución de Santiago continuaba en alza y ahora con el mexicano su nivel sigue aumentando cotización.  Cocu en la pasada campaña (donde Ajax fue el campeón) había imaginado un 3-5-2 para renovar su figura, luego de una notable temporada en Champions League. En ese esquema, Arias y el resto de sus compañeros no sintieron comodidades. El estratega regresó rápidamente al 4-2-3-1 con la formación de sociedades en los andariveles (Arias-Lozano y Brenet-Bergwijn) y la composición triangular en la influyente medular con Van Ginkel-Pereiro-Hendrix con la referencia de Luuk De Jong como faro de ataque. El despliegue salió con la naturalidad de siempre y PSV volvió a reinar.