Egipto: La pirámide hacia el Mundial

Egipto regresará a los Mundiales FIFA luego de siete citas ausente. El elenco del veterano Héctor Cúper, comandado por el fantástico Mohamed Salah y capitaneado por el histórico Essam el Hadary, abrochó su participación en Rusia con un proyecto de cimientos firmemente instalados y una cúspide sin techo.

* Generaciones complementarias

El soporte máximo de la clasificación de Egipto: haber podido conjugar dos generaciones de talentos, haber comprendido el complemento de la sabiduría y la experiencia con la frescura y la juventud. Desde Essam El Hadary con 44 años hasta Ramadan Sobhi con 20 existen dos camadas marcadas en la producción de jugadores egipcios. Haber solidificado cada extremo, uniéndolos y solidificándolos es un factor clave de entendimiento del éxito.

* Experiencia del DT

Héctor Cúper es un entrenador con bagaje internacional reconocido, un estratega que ha logrado un máster en mundología. Desde las victorias más gloriosas y las derrotas más dolorosas ha configurado su arquetipo filosófico en el fútbol a nivel global. Con 61 años, alejado de las pantallas europeas o sudamericanas, encabezó un proyecto silencioso que poseía una ambición conocida por él, su cuerpo de trabajo y los miembros de la Asociación Egipcia que lo escogieron. Logró un subcampeonato en la Copa Africana de Naciones y lo llevará a Rusia.

* Jugadores en la élite
El impulso del fútbol egipcio en el mercado internacional ha tomado una dimensión notable en el nuevo milenio. Su fortaleza regional traspasó las fronteras hacia los certámenes de élite en Europa y el roce de sus futbolistas con los mejores del mundo ha causado un efecto superador. Salah, Elneny, Sobhi, en la Premier League inglesa, Hegazi en el Calcio italiano (actualmente en West Brom), Trézéguet en Bélgica y Turquía, Omar Gaber en Basel, entre otros lo demuestran. Además, la columna vertebral del multicampeón local y continental Al Ahly no deja de aportar al combinado nacional.

* Estilo propio 
El sello de Egipto se fundamenta en tener un estilo de juego característico con una efectiva impronta. Cúper compone un 4-2-3-1 dando amplitud en profundidad por los extremos (Salah y Sobhi), equilibrados por dos mediocentros (Elneny-Hamed) y un gestador de juego. Además, el despliegue con salidas constantes y retroceso de Fathy y Adbul Shafy en los carriles aumentan el vértigo sin dejar baches defensivos.

* Reponerse ante adversidades
Durante la gestión de Cúper se vivieron tres duros golpes: una derrota ante Chad en el comienzo de la clasificación, el traspié en la final de la Copa Africana contra Camerún y el tropiezo en Kampala ante uganda que hizo peligrar la llegada al Mundial. Sin embargo, la jerarquía de sus jugadores y su entrenador se impusieron y lograron el objetivo con una fecha de anticipación.

* Salah
Es el toque distintivo de Egipto. En la actualidad, Mohamed Salah está en el Top 3 de jugadores africanos en el mundo y en las Eliminatorias marcó la diferencia. Es el guía deportivo y una especie de líder espiritual de contagio futbolístico para sus compañeros.