Kutuzov

La historia del bielorruso Vitali Kutuzov, aquel atacante comprado por el Milán, que luego de altibajos constantes en su carrera, se dedicó al hockey sobre hielo.

Kutuzov
Foto: www.pianetamilan.it

Milán, después de las lucrativas transferencias de Andriy Shevchenko y Kakha Kaladze estaba monitoreando Europa del Este y se encontró con un potente goleador en el Bate Borisov de Bielorrusia. Era Vitali Kutuzov. El delantero tenía apenas 20 años cuando partió del dominante equipo auriazul, representante del país en Europa para saltar sin escalas a la élite. Era la temporada 2001/02 y Kutuzov se incorporó a las filas ‘rossoneras’ para competir por un puesto ante Filippo Inzaghi, el propio Shevchenko, Marco Simone y los españoles Javi Moreno y José Mari.

Ante los escasos minutos (apenas ingresó en dos partidos), fue cedido al año siguiente al Sporting Lisboa, pero tampoco tuvo una adaptación apropiada y cedió terreno en una plantilla repleta de jóvenes talentos que despuntarían en Europa. Joao Pinto, Marius Niculae y Sa Pinto eran los atacantes de aquel cuadro donde asomaban Cristiano Ronaldo, Danny y Quaresma. Tras su experiencia en Portugal, recaló en Avellino. En una entrevista a TuttoSport, Kutuzov dijo: “En Avellino las cosas empezaron a girar, marqué 15 goles. Tuve como entrenador a Zdenek Zeman y puedo decir que un año de entrenamiento con él es otro equivalente a cinco”.

Ya reinstalado en Italia, amoldado completamente a la idiosincrasia futbolera del Calcio y dispuesto a obtener la titularidad para proseguir su graduación en Serie A fue adquirido por Sampdoria donde tuvo dos buenos años. Pasó al Parma con más pena que gloria y coincidió con Giampiero Ventura en el Pisa. Sus mejores años los vivió en Bari, ya con la experiencia, el temperamento y la paciencia clave para disfrutar del deporte. Allí, vivió buenas épocas y también el descenso y la quiebra.

Luego de su retiro, Kutuzov permaneció en Italia y en 2015 curiosamente incursionó en el hockey sobre hielo. Regresó a Milán y se consolidó como portero del  Diavoli Rossoneri, un club de la tercera división italiana. Pasó de convertirlos a evitarlos, aunque luego de su partida de Belarús su promedio disminuyó notablemente.