Irlanda: Una patriada, una visión y un gol a la ilusión

Irlanda venció 1 a 0 a Gales en Cardiff y obtuvo un lugar en la repesca europea cuando todo parecía trabarse al caer derrotado ante Serbia. Hendrick, Arter y McClean, los protagonistas del golazo que coronó la gesta.

Irlanda rugió en Cardiff

Gracias una efectiva doble jornada de octubre, Irlanda afrontará el repechaje en la Clasificación Europea hacia Rusia 2018. Tras sacar tres unidades las doce disputadas este año, el equipo de Martin O’Neill se repuso ante Moldavia y logró un inmenso triunfo ante su rival directo Gales, que perdió su invicto en la competición en este emotivo duelo. El único gol del encuentro lo marcó  James McClean en el minuto 57, luego de una recuperación en presión alta, escalada por la banda y centro a la zona candente para de Jeffrey Hendrick y una asistencia sin toque de Harry Arter.

En 2017, Irlanda cedió siete juegos en casa: empató ante Gales y Austria y perdió contra el líder Serbia. Además, no pudo ganar en Georgia y sus chances parecían complicadas por el avance galés y la amenaza austriaca. En este marco, debió sacar la casta y la jerarquía para imponerse firmemente ante Moldavia y pensar en la épica en Cardiff. Y el objetivo se logró. Martin O’Neill y sus muchachos tendrán la oportunidad de regresar a los Mundiales después de 16 años.

En un primer tiempo sin emociones por el miedo a la derrota que inhibió el entusiasmo por ganar, no existieron mayores chances a destacar. El empate no les servía a ninguno y en el complemento fue Gales quien se mostró más convincente de ir por la victoria. Pero en el mejor momento de los británicos, Jeffrey Hendrick ideó una patriada memorable. Fue a presionar a la defensa, recuperó el balón, trepó por la banda en el filo de la línea de cal y envió un centro al corazón del área para el remate a la gloria de James McClean. Antes del impacto, Arter abrió sus piernas y dejó rodar el cuero. Imaginó el gol de su compañero y dibujó el mejor paisaje sin tocar el balón.

A partir de allí, el dramatismo se adueñó del cotejo. El golero Darren Raldolph estuvo impasable, Clark y Duffy no se pusieron colorados a la hora de despejar con patadones y cabezazos y el despliegue del capitán David Meyler (se perderá la repesca por doble amonestación) fue conmovedor. Irlanda, buscará sacarse la espina en la instancia cumbre luego de aquella polémica caída ante Francia y así regresar al Mundial.