En el estadio Nueva Condomina de Murcia, España y Colombia empataron 2 a 2 en un amistoso internacional, que resultó intenso y agradable por las improntas de cada escuadra. Silva y Morata marcaron para la Roja, mientras que Cardona y Radamel Falcao hicieron lo propio en el equipo de José Pékerman.
En mayor proporción, España dominó a Colombia en los primeros veinte minutos en cuanto a iniciativa y tenencia del balón. El conjunto de Lopetegui controló territorialmente el duelo, encontrando en el carril derecho el sector a explotar. Pedro y Azpilicueta aprovecharon la soledad de Pablo Armero, poco ayudado por Cardona, y con el recorte hacia el centro lastimaron a los sudamericanos. David Silva, a los 21, capitalizó un contragolpe de alto vuelo y aventajó a la Furia. Anteriormente había tenido una triple chance, pero fue neutralizado por Carlos Sánchez y el portero Ospina en dos oportunidades. El hombre de Manchester City fue el más lúcido de España y a su compás se generaron las mejores piezas de su equipo. Sin embargo, ese voltaje se fue diluyendo (Aspas pudo aumentar con un taconazo) y Colombia tomó valor para adelantarse en el campo.
James Rodríguez fue la manija futbolística y anímica para encausar el envión. El 10 tuvo dos chances e impulsó a Carlos Sánchez, que se pegó a Koke, Cardona exigió a Azpilicueta y así provocó primitivos enredos de España a la hora de la salida. Y en el minuto 39, tras un tibio centro cruzado desde la derecha, Piqué, Reina y Azpilicueta no se pusieron de acuerdo en ir por el cuero y Edwin Cardona, de pícaro, lanzó una vaselina para emparejar las acciones. Luego, con el pitazo final se leyó que el fútbol-presión es un concepto esencial en la composición del fútbol moderno. Cuando España asfixió, dominó; cuando Colombia tomó confianza, se plantó y ahogó, también se impuso.
En la etapa complementaria, fricciones e impresiciones pretendieron adueñarse del compromiso, pero desde la vía aérea Colombia efectuó el cimbronazo. James cobró de magistral manera, Reina dudó y Radamel Falcao García impactó a la red para conquistar un grito histórico: Falcao marcó luego de dos años con la Selección Colombia y se convirtió comoúnico máximo goleador histórico de la Tricolor.
El gol colombiano provocó el afán de España y el cuadro local, que realizó cinco variantes, arrimó sus cañones a David Ospina. El golero se lució ante Koke, Morata tuvo su opción y Colombia se refugió con temple y personalidad ante los intensos embates de su rival. Asensio, Deulofeu y Pedro fueron flancos constantes en el avance aunque la firmeza colombiana demostró carácter.
Cuando parecía que Colombia se llevaba el triunfo de Murcia luego de una estoica resistencia, la línea defensiva tuvo su único desliz serio y España golpeó. Saúl desniveló por la raya izquierda y con un anticipo letal, Álvaro Morata firmó el empate, que estiró el invicto de la era Lopetegui.
España se enfrentará a Macedonia el próximo domingo y Colombia jugará ante Camerún el martes entrante en Getafe.
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| Falcao y Koke Foto: AS Colombia |
James Rodríguez fue la manija futbolística y anímica para encausar el envión. El 10 tuvo dos chances e impulsó a Carlos Sánchez, que se pegó a Koke, Cardona exigió a Azpilicueta y así provocó primitivos enredos de España a la hora de la salida. Y en el minuto 39, tras un tibio centro cruzado desde la derecha, Piqué, Reina y Azpilicueta no se pusieron de acuerdo en ir por el cuero y Edwin Cardona, de pícaro, lanzó una vaselina para emparejar las acciones. Luego, con el pitazo final se leyó que el fútbol-presión es un concepto esencial en la composición del fútbol moderno. Cuando España asfixió, dominó; cuando Colombia tomó confianza, se plantó y ahogó, también se impuso.
En la etapa complementaria, fricciones e impresiciones pretendieron adueñarse del compromiso, pero desde la vía aérea Colombia efectuó el cimbronazo. James cobró de magistral manera, Reina dudó y Radamel Falcao García impactó a la red para conquistar un grito histórico: Falcao marcó luego de dos años con la Selección Colombia y se convirtió comoúnico máximo goleador histórico de la Tricolor.
El gol colombiano provocó el afán de España y el cuadro local, que realizó cinco variantes, arrimó sus cañones a David Ospina. El golero se lució ante Koke, Morata tuvo su opción y Colombia se refugió con temple y personalidad ante los intensos embates de su rival. Asensio, Deulofeu y Pedro fueron flancos constantes en el avance aunque la firmeza colombiana demostró carácter.
Cuando parecía que Colombia se llevaba el triunfo de Murcia luego de una estoica resistencia, la línea defensiva tuvo su único desliz serio y España golpeó. Saúl desniveló por la raya izquierda y con un anticipo letal, Álvaro Morata firmó el empate, que estiró el invicto de la era Lopetegui.
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Colorido empate entre España y Colombia
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