(Entrevista) Cristóbal Cubilla, un intérprete incondicional de la garra guaraní

Un verdadero icono de la fortaleza y guapeza guaraní ante toda situación es Cristóbal Cubilla. Como futbolista se consagró como estandarte en el título de Sol de América, formó parte de una generación dorada en Olimpia y fue uno de los paraguayos pioneros en México, Colombia y China. Como entrenador, sus experiencias tomaron vigor y se destacó en formativas, en Primera, en Sport Huancayo de Perú (logró una histórica clasificación a Copa Sudamericana) y en el ascenso mexicano. 

Cubilla no se achica con ninguna y se refugia en el espíritu de su raíz y también de la impronta charrúa de los tantos entrenadores que tuvo para impregnar en sus equipos. Él no se considera amante del tiki-tiki y prefiere que sus jugadores den la piel por la camiseta. 

El recorrido de su trayectoria, anécdotas con Ruud Gullit, el bajón de Paraguay a nivel Selección a comienzos de la década del 90 y las tentaciones de la Liga China, forman parte del relato de Cubilla en La Primera Gambeta.

DT Cristóbal Cubilla

A continuación sus frases más destacadas: 

Usted tuvo muchos entrenadores uruguayos ¿porqué a ellos les va tan bien en Paraguay? ¿qué influencia dejaron para su estilo de juego como DT?

El DT uruguayo trae consigo mucha garra y motivación. Creo que por eso ha rendido bastante en el fútbol paraguayo. Dan un espíritu de batalla y tiran para adelante ante cualquier situación y es lo que trato de imitar como entrenador. En cuanto al estilo de juego, siempre es vertical, ahogando al rival hasta anotar goles y poder manejar el encuentro. No soy amante del tiki tiki.

Como parte de esa camada inolvidable de Olimpia, ¿ganar la Libertadores fue la frutilla del postre a esa unión de grupo?

En cuanto a la Copa del 90 fue un broche de oro a la unión y el sacrificio grupal que existía. Todos apuntábamos al mismo lado. Sin ser todos amigos, lo éramos en la cancha.

De aquel partido con el Milán ¿cuál es su mejor recuerdo?

Del encuentro en Tokio recuerdo haberle ganado una dividida cuerpo a cuerpo Gullit en el mediocampo y tuve un remate de cabeza que casi anoté. Lo que más rescato es la experiencia inmensa de salir de una familia humilde y poder llegar a jugar la competencia más grande a nivel de clubes.

Su generación no pudo llegar a Mundiales con la selección de Paraguay ¿por qué?

La Selección en mi época tuvo muchos problemas. Venía la etapa madura de las selecciones de los 80' y juntarlos con la nueva camada del 90' no se pudo lograr, tanto así que hasta los entrenadores de turno tuvieron problemas con los jugadores líderes.

¿Cómo definiría al Maño Ruíz?

El Maño fue todo un educador del futbol. En el 91 me toco trabajar con él y lo que me quedo fue su docencia sobre el futbol.

Luego de haber hecho gran campaña en el ascenso de México y llegó a los Tiburones Rojos, ¿Sintió satisfacción con el ascenso del Veracruz?

Muy contento con el Veracruz. Es un club muy bueno que se manejó bien en mi etapa. Era un equipo difícil de derrotar o de que le anoten. Y verlo ya en primera es una alegría inmensa. Espero se mantenga.

¿Haber jugado en Perú y México le sirvió para tener buenos resultados como entrenador?

Sí, desde luego. En Perú fue una gran experiencia al estar en Huancayo. Era un club recién ascendido y lograr pelear por el titulo hasta el final fue muy bueno. En México aprendí más cómo debe trabajar un club serio para llegar a ser como las grandes ligas de Europa. La seriedad dirigencial es de alto nivel. 

Usted jugó en China, ¿qué opina el desarrollo de la multimillonaria de la Superliga?

Lo de China es impresionante. Ver a Tévez, Hulk, Oscar, Giovanni, Lavezzi, Martins y la fortuna que ganan es tentación para cualquiera. Me encantaría llegar a dirigir en China o Catar. Allí se resuelve todo en lo económico y puedes trabajar sin el temor de perder tu trabajo cada fin de semana como lo es en Sudamérica.